Atalanta regresó a casa para recibir a los héroes con 2,000 fanáticos desafiando en los Alpes en el norte de Italia después de que el equipo de Bérgamo llegó a la Liga de Campeones los últimos 16 en su campaña de debut a pesar de perder sus primeros tres partidos.
El entrenador Gian Piero Gasperini elogió una "victoria para el fútbol italiano" después de unirse a los rivales de la Serie A Juventus y Napoli en las rondas eliminatorias, con el Inter de Milán como el único ausente después de perder 2-1 ante Barcelona en el San Siro el martes.
El equipo saludó a los fanáticos a bordo de un autobús descubierto en el aeropuerto de Bérgamo en las primeras horas del jueves por la mañana, en medio de fuegos artificiales, cantos y pancartas, luego de que la prensa italiana aclamara un regreso "milagroso".
"Atalanta histórica", tituló Gazzetta dello Sport.
"Dea (Diosa, el apodo del equipo) está en el paraíso", escribió el diario Tuttosport de Turín.
"Gasperini es un mago", continuó Corriere dello Sport en su portada. Atalanta, un club con 112 años de historia, tuvo que esperar hasta su cuarto partido grupal para ganar su primer punto en un empate contra el Manchester City, antes de sellar su lugar con una victoria por 3-0 ante Shakhtar Donetsk.
"Es una victoria para Bérgamo, para todo Atalanta, desde los fanáticos hasta la gerencia, los jugadores y el personal", dijo Gasperini. Atalanta, cuyo único título importante fue una Copa de Italia en 1963, fue relegado de la Serie A en 2003, 2005 y 2010. Gasperini se hizo cargo en 2016 después de abandonar Génova, y los guió a la tercera temporada pasada para llegar a la Liga de Campeones por primera vez. .
"Este fuerte vínculo nos dio el ímpetu para tener éxito", dijo. "Estamos contentos por nosotros, pero también por el fútbol italiano".
"Merecíamos esto porque crecimos durante una competencia difícil y de alto nivel. Comenzamos a creer con el empate contra el Manchester City".
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